lunes, 14 de julio de 2008

El chico 10 (2da parte)

(de un mail envíado un 2 de agosto de 2004 desde Dresden, a un amigo entonces virtual)

Así salí. El bar queda apenas a 200, 300 metros de casa. Había mucha gente en la puerta y estaba muy lleno, algo sorprendente porque acá ya empezaron las vacaciones y pensaba que la gente se las tomaba. Ya los chicos de la puerta, a pesar de no conocerlos directamente, algunos me saludaron cuando tuve que pasar entre ellos. Y ya dentro del bar me encuentro con Frédéric, el francés de pito chiquito con el que tuve una historia de una noche. Siempre nos saludamos pero tampoco hablamos demasiado, en general porque yo estoy con Bog. Él está generalmente con un alemán medio grandote, medio pelado, medio viejo ya, que tiene más cara de padre de familia que otra cosa. Un poco por el idioma o no sé por qué, pero tenemos generalmente cero onda. En fin.

Pero ese día yo estaba solo así que me puse a tomar algo con ellos. Frédéric me preguntó por Bog (siempre está muy interesado (caliente) por él), y le dije que esa noche no iba a venir. La cuestión es que Frédéric y el otro estaban con otro alemán también. Y bueno, aquí te lo anticipo, es el chico en cuestión y se llama Heiko (pronunciese "Jaiko" aunque es H aspirada, no J). Un tipo muy normal, nada de pluma, de anteojitos, no muy alto (como yo), flaco, que por la calle jamás pensaría que es gay. Tiene 37 años muy bien llevados.

La cuestión es que Heiko es el ex-novio de Frédéric. Estuvieron 4 años juntos, pero hace ya 7 que se separaron. Pero siguen siendo muy amigos y se ven seguido. El otro punto es que él se mudo hace un año a Leipzig, a dos horas de aquí. Estaba este fin de semana en Dresden para ayudarlo a Frédéric a arreglar un departamento.

Frédéric y el otro alemán (no me acuerdo su nombre) estaban de secretitos y bromitas, son del tipo que ven pasar un ejemplar joven y se lo quedan mirando y haciendo comentarios. Bueno, así que yo me quedé charlando con Heiko. Como no habla inglés yo saqué a relucir mi pobre alemán. Y creo que tuve la conversación más larga en alemán de todos los tiempos. Un desastre como siempre, pero me las arreglé. Luego de las presentaciones de rigor, que hacés, como te llamás, cuantos años tenés, tratamos de hablar de otras cosas. Cuando me faltaban palabras o no las entendía le preguntaba a Frédéric en francés. Así que así nos pudimos comunicar bien. Le conté que hacía muy poco que era gay, que fue un poco duro al principio, sobre todo lo del insomnio, pero que me voy sintiendo mejor.

Quizás por su look tan tranquilo al principio ni se me pasó por la cabeza que pudiera tener algo con él. Pero una onda buenísima. Como había mucha gente en el bar, y estábamos en un lugar de paso, nosteníamos que correr a cada rato, a veces nos acercábamos, y a veces me tomaba muy levemente con su mano para que me corriera. Pero bueno, en algún momento se me cruzó la idea y lo miré fijo a los ojos. él mantuvo la mirada un rato, pero luego la desvió y se rió. No supe bien cómo interpretar eso.

La cuestión es que ya eran casi las dos de la mañana. Frédéric y el alemanote propusieron ir a Queen's, el otro bar gay. Heiko decía estar algo cansado, algo borracho, sobre todo que quería descansar porque al día siguiente tenían que laburar en el departamento. Yo también dije que estaba un poco cansado. Pero Frédéric insistió, que íbamos un ratito y nada más. Así que ahí fuimos.

(nota aparte: en Boy's tienen una música excelente, pero nadie baila a pesar de haber pista y todo. En Queen's la música es una mierda pero la gente baila más, quizás porque van lesbianas y gente más joven)

En el trayecto yo iba caminando bastante cerca de Heiko, tratando de pispear la onda. Bueno, así que en Queen's amagué bailando un poco, Heiko también. Pero la música era tan mala que al final nadie bailaba más. En un momento él se fue al baño, y tardó mucho. Yo me senté en una silla alta al borde de la minúscula pista. Heiko volvió y se puso a mi lado. Y ahí sucedió la magia...

13 comentarios:

pixie5th dijo...

mm... dan ganas...
(léase en japonés que es a lo q me sonaba heiko...)

pal dijo...

me tinca que mientras todos están esperando que describas el agarre con lujo de detalles, yo - como podía ser de otra forma- ya me puse a sufrir... sobretodo lo de chico 10... la magia... nonono.... ya me dió la pena... te digo, ni yo aguanto mi romanticismo.

ps
y no podrías eliminar las letritas de mmiiieeerrrdaaaaaaaa?

Beya dijo...

CHANNNNNNN. ¿Así que saliste con un chizito? ¡JAjajajaja! Horrible.
También me pasó una vez y casi muero de un ataque de risa.
Pobre pibe.

Maestruli dijo...

¡Ay Pixie! Tus comentarios son a veces un poco crípticos. ¿Dan ganas de qué? ¿De un japonés? jeje

Maestruli dijo...

Pal, no sufras de antemano. Con el chico 10 sufrí un poco, pero no fue absolutamente nada comparado con lo que sufrí con el chico 11... Ese aún hoy me deja marcas...

¿A qué letritas de mierda te referís? Ya cambié de fondo negro a fondo azul por una queja. Sigo escuchando propuestas para que el blog vaya quedando lindo.

Maestruli dijo...

Jajaja Beya, y sí, todos tenemos un chizito en nuestro haber (chizito: dícese del pene pequeño). Al menos entre gays siempre hay dos para divertirse. Ahora si hay dos chizitos... madre mía! qué aburrimiento! jajaja.

pal dijo...

juas!
Una vez lo comentaba con una amiga, a mi nunca me toco una chica... menos mal!
Lo peor fue cuando una buena amiga se metió con un buen amigo y lo dejó por tenerla chica... ahora cuando lo veo me acuerdo SIEMPRE
Y no sé si será mejor, debe deprimir lo de ponerla al lado de otra y quedar mal!! juajajaja
(yo debería quedarme bien calladita, que soy harto despechugada...)

Las letras de la "verificación", son la seguridad de estos comentarios, son una lata, un desastre, una molestia...

Maestruli dijo...

Jeje Pal, pobre tu amigo...

Y sí, a la hora de los bifes entre gays, las comparaciones son inevitables... Por suerte yo estoy en el promedio...

Voy a tratar de sacar eso de la verificación, tenés razón, es un incordio.

Beya dijo...

Yo me acuerdo del mío. Era un rugbier fantástico, hermoso por donde lo miraras, alto, sexy, dulce, cordobés (su tonadita era lo más lindo). Una vez fuimos a un bar bailable y las minas se le tiraban encima literalmente, ¡lo invitaban a salir delante de mí!
Y bueno, claro, en la intimidad confieso que se me cayó un ídolo.
Todavía me acuerdo: pobre pibe.

Maestruli dijo...

Jaja Beya! Entonces tenemos razón los hombres en darle tanta importancia y acomplejarnos tanto por nuestro tamaño...

Igual yo me enamoré hasta el caracú de otro chizito... y sufrí muchísimo por él. Yo sí puedo asegurar entonces que el tamaño no importa.

Anónimo dijo...

Cuánto suspenso...no será en diez partes para concordar con el chico, ¿no? En todo de acuerdo con tu última reflexión: los grandes amores siempre son "mega", aunque las mediciones fálicas lo desmientan. ¡Beso!

Maestruli dijo...

¡Buena idea Crimson!

Trataré de fraccionar la historia en diez partes entonces, jajaja.

Ah, y aclaro por las dudas, Heiko era bien alemán, a pesar de su nombre con reminiscencias japonesas.

Beya dijo...

¡Claro que el tamaño importa!!! ¿Quién dijo que no?