miércoles, 23 de julio de 2008

El chico 10 (4ta parte)

(atención: el siguiente texto contiene escenas de sexo explícito)


Y en mi casa la magia continuó, llegando a dimensiones que nunca soñé. Es que todo fue muy lento, nos desvestimos muy muy lentamente. ¡Y tan erótico! Como que nuestros pitos quedaron relegados a su mínima expresión. El erotismo pasó por todo el cuerpo, caricias, besos, tan delicados de su parte que me hacían temblar hasta la coronilla. En seguida comprendí que estaba ante alguien excepcional y que esa experiencia estaba valiendo más que ninguna otra, que estaba en otra dimensión. No sé como trasladarlo en palabras.

Y aquí interrumpo para aclarar lo banal y terrenal que me parecen ahora todas las otras aventuras que tuve. Los otros tipos y yo incluído vamos al grano lo más rápido posible, los dos buscamos el pito, tratamos de tocarlo, de chuparlo, de llegar al orgasmo, y hasta en mi caso esa obsesión por ver a cuántos orgasmos llego. Y nunca pensé que el erotismo y la sensualidad pudieran tener una dimensión tan diferente.

Así que así pasó esa noche. Muy lentamente desvistiéndonos en mi sofá. Luego, todavía con los slips puestos, nos fuimos a mi cama. Estábamos practicamente a oscuras (en general yo prefiero con una luz). Y no sé cómo seguir poniendo en palabras esto. A veces yo estaba boca arriba y él me besaba tiernamente la cara, el pecho, los brazos, aquí y allá, muy lentamente, y yo estaba completamente entregado. Un placer infinito, demasiado bueno para ser real. Y cada tanto nos abrazábamos con mucha fuerza y pasión.

También me chupó la pija, delicadamente, pero como me chupaba cualquier otra parte del cuerpo, como te decía, el pito puesto en su justo lugar. Yo también lo hice con él, tratando de imitar su delicadeza. Demás está decirte que con lo calentón que soy, desde que nos besamos en el bar que mi pija se quedó dura como una piedra sin achicarse en ningún momento. Lo raro (para mí) es que él en cambio a veces estaba excitado y a veces no. Pero se lo veía muy feliz dándome placer, y en ningún instante paró de besarme o acariciarme. En uno de esos abrazos fuertes, él encima mío, yo acabé, pensando que él también iba a acabar en ese mismo instante. Pero él no. Aunque como yo seguía duro después, seguimos como si nada, besándonos, abrazándonos. Yo vuelta a vuelta interrumpía un poco para mirarlo fijo a los ojos, a pesar de haber poca luz, a ver si descubría su alma.

Ya no recuerdo bien, si fue por las circunstancias o porque que él dijo que quería dormir algo aunque sea, porque al día siguiente tenía que trabajar duro arreglando el departamento de Fréd. Bueno, y él se quedó dormido abrazado a mí. Sentí como se fue relajando, y todo su peso, y su respiración profunda. Yo como de costumbre casi no pude dormir. Pero era tanta la felicidad que sentía, era tanto el placer de tenerlo ahí a mi lado, que seguía excitado. Y al poco rato ya amaneció, porque creo que habremos estado dos horas dándonos placer.

Al principio estaba tan agarrado a mí y tan profundamente dormido que yo no sabía cómo hacer para ir al baño. Intentaba correr sus miembros de a poco sin despertarlo, pero me era muy difícil. Al final pude hacerlo. Pero fue volver a la cama y volver a abrazarlo. Algo creo que habré dormido finalmente. Ya de día, no sé si eran 7 y media u ocho, lo desperté con mis caricias, y él reaccionó...

10 comentarios:

Tontin dijo...

Pija se dice pene...

Anónimo dijo...

Ah, nooo...¿cómo me voy a des-traumatizar con algo así, Maestru? Usted no tiene piedad. ¡Beso!

Maestruli dijo...

Pero a veces digo pito Tontín, eso compensa.

Anónimo dijo...

Bueeeenoooooo, esto se está empezando a poner interesante. Voy a tener que empezar a comentar.
Es como rellenar un puzzle a medias ir leyéndote. Espero no terminar una Torre Eiffel cuando creí haber empezado la Mona Lisa.
Sonia.

Maestruli dijo...

Buen día Crimson, ¡qué madrugadora!

Perdón, perdón, no es mi objetivo traumatizar a nadie... Confieso que me levanté con vergüenza pensando en los amigos que leerán este texto tan subido de tono.

Pero ya está, si paso esta prueba ya puedo contar cualquier cosa. Bah, podría contar cosas más chanchas aún, para eso no hay límites.

Maestruli dijo...

¡Hola Sonia! ¿Viste? Esto lo publiqué para que vos me empieces a leer ;-)

Me acabo de levantar y estoy desayunando. ¡Un besote grande!

Beya dijo...

Yo quiero a alguien que me ame así :)

Maestruli dijo...

Jeje Beya, yo también. Pero si te contara cómo siguió esta historia me estaría anticipando al final...

Aunque si yo estoy en Argentina ahora podrás intuir cómo terminó...

Anónimo dijo...

chuatansen!!! la ondita que tenían... y claro si le leíste el último post a sonia entenderás que tuvo que poner algo.
Y yo quedé peor de triste... esta historía es la de una destrozada de corazón más o menos...
igual, no me gustó que el pudiera dormirse como si nada... yo no me dormía ni loca, digo, a mi plis hasta el final... aunque cueste.

Maestruli dijo...

Pal, ahora me hacés dudar qué Sonia es la que me dejó este comentario. Creía que era una amiga mía, pero podría ser Sonia la del blog? Qué duda!!!

No sufras Pal con esta historia! Yo en esa época no dormía ni solo ni acompañado, tal era el mambo que tenía en la cabeza.