viernes, 3 de octubre de 2008

Las rendijas

Entro en una iglesia gótica muy grande e imponente. En el coro había una exposición de instrumentos, la mayoría de ellos eran campanas extrañas, mezcla de edad media y era electrónica. De repente la iglesia toda comienza a moverse, como si fuera un barco, bamboleándose de un lado al otro. Me sorprendo, pero el movimiento es arrullador. Me asomo por la entrada y veo que las torres de la iglesia también se inclinan lentamente de un lado al otro confirmando que estoy en Notre-Dame de Paris.

Salgo de la iglesia. El movimiento cesa y el cielo está despejado. Camino por las calles medievales. La luz del atardecer ilumina los techados de pizarra negra. Todo parece germánico, lógico, estoy en Viena. En las tabernas hay mucha gente, algunos por las calles. El clima es muy festivo. Me encuentro de casualidad con mi amigo GRP y me alegro de verlo. Caminamos, charlamos. Le comento que contrariamente al prejuicio, la gente por estos lugares también sabe divertirse y su alegría es contagiosa.

Entramos con GRP a un edificio amplio, con luz tenue y cálida. Parece que hay otra exposición allí. Sin embargo noto que GRP comienza a angustiarse, hasta largarse a llorar. Me dice que hace rato que no puede ver a su novia, que es muy joven. Que el padre de ella les tiene prohibido verse. Todo indica que una tragedia es inminente. Y trato de consolarlo sin saber bien qué decir.

Abro los ojos y la luz entra por las rendijas de la cortina.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

lo que es soñar en esta dirección... yo cuando sueño en la otra, casi siempre llego a unos edificios de calle Grecia con Macul (clase media tirando pa' media, media... ), en Stgo du Chili, y nunca encuentro a nadie, todos salieron y no se sabe si siguen viviedo ahí...allí vivió una amiga en los 80tas... no sé que dirección de sueños es la mejor. Gótico es todo.

Maestruli dijo...

los sueños... sabés Pal, yo desde muy chico, por las noches, soñaba muy seguido que de repente estaba en Europa (particularmente en Francia, que veía la Torre Eiffel por ejemplo), y me sentía una felicidad inmensa que me hacía despertar.

Vaya lo que puede la penetración cultural europea en Argentina... o al menos en mi mente, jaja.

pal dijo...

la ves que he sido más feliz en sueño estaba en Santiago y mi mamá y mi tía hacían masas... en una casa blanca, encalada, de un barrio (Matta) que no conozco, pero que se ve así... yo abrazaba a la persona que me había acompañado hasta ese punto de mi vida y lo (era un él) besaba en los labios con una cantidad de amor y agradecimiento por haberme hecho tanto bien y haberme "sanado"... me desperté pensando en ese sentimiento precioso de felicidad.
No lo digas estoy loca, soy abstracta hasta para soñar... sigue tu nomás con Notredame.

Maestruli dijo...

Vaya Pal, no te creas, mis sueños también son abstractos. Me resultó muy difícil escribir el sueño de manera definida, sin agregar los habituales "era como si fuera", "estaba ahí pero en realidad sabía que estaba allá".

Esa iglesia era Notre Dame, pero no lo era, esa ciudad era Viena, pero era un pueblito medieval de Alsacia. Mi amigo lloraba por su novia cautiva, pero quizás yo era el que lloraba... como lloré anoche en la vida real.

pal dijo...

UF! maldito... no la dejes caer así y cuenta por qué lloras.
Un beso... no me gusta que llores.