martes, 10 de mayo de 2011

1 de agosto de 1969

A las 10.45 hs. tomamos un bus hacia New York, ya en la ciudad tomamos el subway desde 7th Avenue Downtown hasta South Ferry Station. Allí luego de caminar un poco por esa zona (portuaria) hicimos la excursión hasta la estatua de la Libertad.

Con una lancha de pasajeros y boleto de ida y vuelta (0.90 $) llegamos hasta la estatua. Ya en ella, ascendimos por medio de un elevador hasta el pie de la misma. Desde allí hay un balcón que circunda toda la estatua y se divisa toda la ciudad de New-York, el puerto y la vista preciosa del mar (Océano Atlántico) con sus lanchas, barcos mercantes y de pasajeros y diversos botes.

Desde el balcón subimos hasta la corona de la estatua por medio de una escalera caracol. Ya en la cúspide se divisa todo el panorama igual que desde el pie, pero por la diferencia de altura se ve todo más panorámico. El descenso se hace muy dificultuso (más que la subida) porque los escalones son muy pequeños y altos y el caracol de la escalera obliga a tener mucho cuidado, tanto que al pie de la misma quedamos cansados y con las piernas acalambradas por largo rato.

La estatua de la Libertad fue donada por el gobierno francés al norteamericano el día 28 de octubre de 1886, y está construída sobre un pedestal de piedra, y el cuerpo de la misma es de bronce.

Está construída en una pequeña islita y la circunda en rededor un parque muy bien cuidado. Como todo lugar de turismo tiene a su alrededor varios negocios de artículos de regalos.

A las 16 hs. partimos con la lancha de regreso a la isla de Manhattan y con subway hasta la City de New York. A las 19 hs llegamos a la casa de tía Felisa.

2 comentarios:

Alejandra dijo...

A tu mamá le impactó la Estatua de la Libertad, por como relató la visita, no?...

Maestruli dijo...

Supongo que sí le impactó la estatua. Pero parece que terminó muy cansada con la bajada, jejeje.

Siempre gracias por tus comentarios! :-)