domingo, 9 de noviembre de 2008

No sé

No sé qué me pasa. Prometí que aquí en París tendría más tiempo para escribir. Pensé que los posts me saldrían como pan caliente. Que las anécdotas fluirían hacia el blog. Pero no fue así. La fiaca, la vagancia, siempre me ganan. Por un lado tuve mis razones, y fueron positivas: trabajé bastante y salí casi todas las noches. Realmente tuve pocas noches tranquilas y reposadas. Y anécdotas no me han faltado.

Ahora mismo me largo a escribir esto sin saber a dónde voy. ¿Dar una excusa? Quizás. ¿Sigo con los mitos y leyendas? La verdad que podría hacerlo, tengo material. Pero me parece banal, exhibicionista. Tampoco me dan ganas de reflexionar, no quiero ponerme profundo ni tampoco me da el cuero para eso.

No sé. Creo que me siento un poco empachado de la vida.

Qué cursi...