martes, 31 de mayo de 2011

6 de agosto de 1969

A las 7.30 salimos de casa de tía Felisa, la despedida fue un poco emocionante, pero partimos. El tío nos acompañó con el auto hasta la terminal de bus en Maplewood, arribamos a New York a las 8.40 hs con el tiempo justo como para tomar el expreso a Washington. Era la peor hora para entrar en la ciudad porque todo el mundo a 9 hs. comienza a trabajar.

A las 9 hs en punto salió el bus rápido a Washington, sin etapa en ningún lugar, tardó en llegar 4 hs. exactas, es decir que a las 13 hs arribamos a la capital de U.S.A.

Al llegar lo primero que hicimos fue poner las 2 valijas grandes en una baulera y de allí con dos bolsos solamente nos encaminamos a un hotel vecino 4 cuadras a la terminal, luego de lavarnos fuimos a almorzar ya a las 15 hs. Con un plano de la ciudad comenzamos a recorrer todos los lugares más históricos e importantes de la misma.

Comenzamos por la Casa Blanca, la vimos desde afuera porque el horario de visitas era de 10 a 12 hs solamente así que miramos los jardines que la rodean y luego seguimos por la St 17, pasamos por el museo Gallery of Art. Allí hay algunos cuadros al óleo y sobre todo bastantes salas con arte moderno.

Siempre por la St 17 hasta la Av. Constitution caminamos hasta donde comienza un hermoso lugar verde o parque con unas hermosas fuentes, bordeando una pileta y por un sendero muy arbolado y fresco llegamos hasta el memorial Lincoln. Realmente es un monumento magnífico en el que se halla una estatua muy grande de Lincoln hecha en piedra blanca y el edificio que lo recubre igual.

Cruzamos por un puente llamado Memorial Arlington por donde cruza el río Potomac. Desde allí entramos al Cementerio Nacional Arlington donde están los restos de John F. Kennedy. Vimos su monumento que es muy sencillo, (¿?) de una lápida muy grande de piedra, en el medio hay una lámpara votiva y tres placas, una la de John F. Kennedy y las otras dos de sus hijitos muertos uno al nacer y otro a los pocos días. Está bordeado de césped y en un murallón hay una guardia de honor permanentemente.

Desde allí volvimos por el mismo puente hacia el Monument Washington. Es un obelisco de piedra muy similar al nuestro, nada más que un poco más ancho y más alto. Además tiene en su interior un ascensor en el que puede llegarse hasta su cúspide y desde allí por medio de unas ventanitas instaladas en sus cuatro puntos cardinales se observa toda la ciudad con sus históricos monumentos.

Por último y siempre caminando llegamos hasta The Capitol. Pudimos observarlo de día aún y al rato cayó la noche y lo pudimos contemplar de noche cuando lo iluminan. Las luces le dan una imponente magnitud con su cúpula central hecha toda en piedra. Al rato comenzó un concierto al aire libre ejecutado por la banda naval. Ejecutaron piezas muy lindas y un solo de clarinete realmente muy bueno. La gente rodeó a la banda que estaba en un palco y se ubicó sobre el césped. Algunas personas tenían sillas propias y otras extendieron sobre el césped una loneta y escuchaban el concierto cómodos y silenciosos.

Por fin entramos al Capitolio y pudimos observar algunas de sus galerías y vitrinas con diversos objetos que están allí como reliquias conservadas desde hace mucho tiempo, entre ellas cuadros, estatuas, etc.

lunes, 30 de mayo de 2011

5 de agosto de 1969

Hoy por la mañana partimos de visita a la casa de María (una señora chilena). Ella llamó a la tía Felisa porque como era amiga de Grace y ya nos conocía quería despedirse de nosotros.

La casa es muy linda en otro estilo, si bien dentro del estilo americano y tiene algunas particularidades latinas, o sea ventanales anchos y mucha luz en el living y la cocina más sencilla. Tomamos un café allí con Grace y sus hijos y luego nos retiramos a la hora del Diner.

Durante la cena vino también Federico. Conversamos de temas generales y nos despedimos porque mañana a primera hora pensamos partir hacia Washington.

Por la noche saludamos telefónicamente a Thomas y flia, aunque ya lo habíamos hecho el domingo personalmente, pero de todos modos hablamos otra vez con ellos.

domingo, 29 de mayo de 2011

4 de agosto de 1969

Con el día bastante nublado, fuimos a City New York lo mismo porque queríamos aprovechar a ver el edificio The Empire State Building. Ya en él sacamos los correspondientes tiquets para poder ir hasta el observatorio que está en el último piso o sea 102 P. Desde la PB se sube hasta el 2° Piso por 2 escaleras mecánicas. Allí con un ascensor rápido hasta el piso 80 y de allí al 86 con otro elevador (1050 Pies). En este piso se halla una terraza en rededor que sirve de observatorio. Desde ella se divisa toda la ciudad de New York hacia sus 4 puntos cardinales. Realmente es impresionante ver la calle desde tanta altura, los autos parecen de juguete, la gente puntitos y los edificios una pequeña maqueta de la ciudad.

En el Norte se divisa el río Hudson y el Central Park, al este el río East, el edificio de las Naciones Unidas y el Chrysler Building, al oeste la estatua de la Libertad, Staten Island y New Jersey, y al sur Brooklyn Financial District.

Por fin se vuelve a subir por medio de un elevador hasta el piso 102 (altura 1250 pies). Desde allí el panorama es el mismo que el del piso 86 aunque un poco más disminuído por su mayor altura. La visibilidad es bastante buena a pesar de ser un día seminublado. Para descender hicimos el mismo recorrido que a la ida.

Desde el Empire State nos dirigimos con un micro hasta el puerto para ver zarpar la Fragata Libertad. A las 14.30 hs. comenzaron a formar los marineros y ascendieron por el palo mayor y otros 2 con una ligereza que realmente parecían ratas trepando los palos.

En el palo mayor formaron 6 marineros sobre cada palo en 2 pisos, y en los 2 superiores 4 por palo y en 2 en el más alto, es decir que en total eran 22 marineros en el palo mayor, y en los 2 de costado eran 6 por palo en 3 pisos y 4 en el superior, también 22 por vela. En total sobre los palos de las velas habían formados 66 marineros, el resto de la tripulación sobre cubierta en formación, era realmente espectacular.

A las 15 hs partió mar afuera con rumbo a Canadá, aprovechamos a sacar varias fotografías en varias poses, hasta que la tuvimos bastante lejos.

Desde el puerto regresamos a la terminal de bus en Subway.

sábado, 28 de mayo de 2011

3 de agosto de 1969

A las 9.30 hs. vino Tomás a buscarnos con su esposa e hijo y también con la tía partimos hacia la ciudad de New York. En primer término nos dirigimos hacia el puerto donde estábamos enterados (por medio de unos cadetes que encontramos el día 1° en la excursión de la estatua de la Libertad) que se encontraba anclada en una dársena la Fragata Libertad nave escuela argentina que estaba en ésta en viaje de fin de curso de los cadetes que se gradúan este año. Lamentablemente las visitas a bordo se permitían luego de las 12 hs. y como eran las 10.30 hs decidimos seguir viaje.

Visitamos el edificio de las Naciones Unidas. Ya en él esperamos un turno de habla castellana (los hay en todos los idiomas del mundo) para que nos acompañara a recorrer todo el edificio y las diversas salas de conferencias. La guía era mexicana y tenía una tonadita muy simpática. En el grupo se encontraban algunos Colombianos, Venezolanos, Mexicanos, Argentinos y Ecuatorianos.

Recorrimos diversas salas y nos explicó el funcionamiento práctico de cada una de ellas. Además algunos decorados, estatuas y objetos que fueron donados por distintos países y personas. De regreso a planta baja aprovechamos como en todos los lugares donde se visitan monumentos o (lugares) edificios históricos a comprar algunas tarjetas y chucherías del lugar.

Volvimos hasta donde estaba fondeada la nave Libertad, pero fue imposible visitarla porque había tanta gente que tendríamos que haber esperado mucho tiempo, y con el calor y el sol que había nos cansamos muy pronto.

Volvimos hacia la ciudad y pasamos por el edificio del Metropolitan, lugar donde actualmente actúan las grandes figuras internacionales de ópera, conciertos y teatro. Es un edificio muy grande y moderno.

Luego recorrimos un poco más la ciudad y nos dirigimos de regreso a Maplewood. Ya en ésta cenamos todos juntos y nos despedimos definitivamente de Tomas y familia puesto que el próximo miércoles 6 pensamos partir de ésta muy temprano.

miércoles, 11 de mayo de 2011

sábado 2 de agosto de 1969

Pensamos ir a pasear a una playa cercana a esta localidad pero el tiempo lamentablemente parece no querer acompañar, y con el día muy nublado y lluvioso no nos animamos a partir. Por la tarde visitamos una familia conocida de los tíos y cenamos allí, la gente era muy agradable.

martes, 10 de mayo de 2011

1 de agosto de 1969

A las 10.45 hs. tomamos un bus hacia New York, ya en la ciudad tomamos el subway desde 7th Avenue Downtown hasta South Ferry Station. Allí luego de caminar un poco por esa zona (portuaria) hicimos la excursión hasta la estatua de la Libertad.

Con una lancha de pasajeros y boleto de ida y vuelta (0.90 $) llegamos hasta la estatua. Ya en ella, ascendimos por medio de un elevador hasta el pie de la misma. Desde allí hay un balcón que circunda toda la estatua y se divisa toda la ciudad de New-York, el puerto y la vista preciosa del mar (Océano Atlántico) con sus lanchas, barcos mercantes y de pasajeros y diversos botes.

Desde el balcón subimos hasta la corona de la estatua por medio de una escalera caracol. Ya en la cúspide se divisa todo el panorama igual que desde el pie, pero por la diferencia de altura se ve todo más panorámico. El descenso se hace muy dificultuso (más que la subida) porque los escalones son muy pequeños y altos y el caracol de la escalera obliga a tener mucho cuidado, tanto que al pie de la misma quedamos cansados y con las piernas acalambradas por largo rato.

La estatua de la Libertad fue donada por el gobierno francés al norteamericano el día 28 de octubre de 1886, y está construída sobre un pedestal de piedra, y el cuerpo de la misma es de bronce.

Está construída en una pequeña islita y la circunda en rededor un parque muy bien cuidado. Como todo lugar de turismo tiene a su alrededor varios negocios de artículos de regalos.

A las 16 hs. partimos con la lancha de regreso a la isla de Manhattan y con subway hasta la City de New York. A las 19 hs llegamos a la casa de tía Felisa.

lunes, 2 de mayo de 2011

31 de julio de 1969

Aprovechamos a dormir un poco porque luego de dos días de caminar en bus y recorrer tanto estábamos un poco cansados. El día parece bastante bueno. Por la tarde vinieron visitas y cenaron en lo de la tía. La noche terminó con un partido de busca entre tía y Horacio y tío y una señora visitante.

domingo, 1 de mayo de 2011

30 de julio de 1969

A las 8 hs descendimos por una calle rodeando las cataratas hasta la explanada. Allí de todos sus ángulos admiramos sus dos caídas, la más imponente es la canadiense que forma un semicírculo y su altura se asemeja a la nuestra del Iguazú. El río que forma la catarata y que lleva su mismo nombre es bastante ancho en su superficie y poco profundo, muy rocoso y con algunas islitas pequeñas. Luego cae en su imponente cascada para angostarse y formar el lago Ontario que luego forma el río San Lorenzo y desemboca finalmente en el Océano Atlántico.

La otra cascada es la americana y actualmente está seca. Artificialmente desviaron el cauce del río hacia la canadiense para repararla. La acción del tiempo y el agua fue carcomiendo las rocas y se estaba desmoronando, pero aparentemente es más baja que la otra y más angosta.

Visitamos los subterráneos que funcionan debajo de las Falls canadienses. Realmente son maravillosos los túneles que cavaron debajo de las rocas y se comunican con el pie de la cascada con un balcón que permite admirarla en todo su salto. Luego por otro túnel se va a otro extremo de la misma y en el medio del salto hay un balcón en que puede observarse desde el lado interno de la cascada.

Para ver todo eso se desciende con un ascensor hasta el fondo y allí hay vestuarios para damas y caballeros. En ellos se munen las personas de largos impermeables y capuchones y botas. Así vestidos se visitan todos los túneles y realmente es necesario porque la lluvia de las cascadas es permanente y en el medio de la misma sería imposible asomarse.

Hay una torre altísima en la que se observa todo el panorama general del lugar. A ella se llega por medio de un ascensor. Desde el pie de las torres y negocios que se encuentran en el lugar se llega hasta la costanera que circunda las cataratas por medio de un funicular.

A las 10:15 tomamos el bus de regreso a New York haciendo el mismo itinerario que a la ida. Estuvimos de regreso en la casa de la tía Felisa a las 24.15 hs.