lunes, 20 de junio de 2011

9 de agosto de 1969

Nos levantamos ya listos para ir a la playa, desayunamos y luego disfrutamos de un hermoso día de mar. El agua es muy clara y aún con el cuello tapado se ven las puntas de los pies. El agua es muy templada y serena, no hay oleaje fuerte ni correntadas y uno puede nadar sin ningún peligro pues la playa es muy suave y no hay pozos ni desniveles fuertes.

La temperatura en este lugar llega por la tarde a los 37 grados y es imposible andar por la calle hasta la caída del sol.

Al mediodía almorzamos dentro del hotel en un restaurante atendido por Cubanos. Al fin comimos unas regias milanesas con papas fritas y ensalada de tomate al uso nuestro.

Por la tarde volvimos a disfrutar de la playa y a la caída del sol me di unas regias zambullidas en la pileta de natación que hay dentro del mismo hotel y que por la noche permanece iluminada y puede usarse.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que en el mar no había oleje fuerte, ni pozos, ni tiburones!!! en Miami no me meto ni loca a agua!!

Maestruli dijo...

Yo creo que me metería igual al mar en Miami, no podría resistir la tentación de un agua tan transparente y tibia...

Anónimo dijo...

Que loco imaginarse Miami 42 años atras¿es verdad este diario?

Maestruli dijo...

Hola Anónimo,

sí es "verdad" este diario, lo escribió mi madre en esa época, viajando con mi padre, cuando aún no tenían hijos.

Sí, todo USA 42 años atrás debía ser muy distinto a lo que es ahora. Pero algunos lugares por lo que googleé, aún siguen en pie.